Consigue una chica dispuesta a la aventura

He desempolvado un poco el blog y para mi sorpresa encontré uno de los post que más me gustaba en su tiempo después de leerlo noté que la sonrisa se escapaba de mi rostro, tal vez por la nostalgia o por la pasión que se refleja en el artículo, he querido compartirlo con ustedes y espero les guste.

Publicado originalmente el 6 de noviembre de 2014.

Hace días me preguntaron como seria mi chica ideal, en ese momento iba de prisa y no le di tanta importancia pero al llegar a casa justo cuando me disponía a dormir, esa pregunta regresó ¿Cómo seria mi chica ideal?

Encontré un blog que me llamo mucho la atención, luego de leer un poco y despejar mis pensamientos finalmente supe que contestar ¡Quiero una chica dispuesta a la aventura!, una chica viajera. Por eso decidí compartir con ustedes aquel articulo 

Date a Girl Who Travels de Aleah Taboclao

Consigue una chica dispuesta a la aventura, dispuesta a explorar de forma distinta el mundo. Una chica que prefiere ahorrar para salir de la ciudad o fuera del país en vez de gastar en zapatos o prendas de vestir...
Tal vez no sea muy "fashionista", pero detrás de esa cara dulce, bronceada y pecosa que rozan los rayos del sol, se encuentra una mente que te puede llevar a diferentes lugares, una chica con el corazón abierto que te tomará por lo que eres y no por lo que puedes llegar a ser.

La reconocerás por su increíble deseo de aventura, ella siempre está preparada con una mochila de viaje. No estará cargando una cara bolsa de diseñador después de todo ¿en donde guardaría su diario de viajes, su pluma y aquella lámpara LED que siempre la acompaña?. Ella sabe que en cualquier momento algo puede suceder  y sólo tiene que estar preparada. 

Nada puede tomarla por sorpresa, ella toma todo con ecuanimidad, sabiendo que esas cosas siempre son parte de la vida real y que algo puede suceder. Es fiel y confiable, cualidades que ha aprendido en el camino de sus viajes.

También reconocerás a una chica dispuesta a aventuras, una chica viajera por el hecho de que siempre está sorprendida por el mundo que la rodea. No importa cuanto ha conocido o si está en su ciudad natal o en un lugar totalmente nuevo, ella ve la belleza alrededor y no sólo en los lugares que aparecen en las guías de viaje o en las postales. 

Una chica viajera ha desarrollado una profunda apreciación por la vida. No te juzgará o te presionará a hacer cosas que tú no quieras hacer, ella sabe mucho de la importancia de la identidad y eficacia propia, y valorará más si no pretendes ser algo que no eres.

Puedes cometer errores y puedes ser tan insidiosamente como quieras. Créelo, ella ha visto cosas peores en sus viajes y conoce de primera mano los caprichos de la naturaleza humana, ella sabrá que hacer.

Fuente SoftporCupine

Consigue una novia que viaja, porque cuando estás con ella te darás cuenta de que aunque se ha tomado una siesta en el templo de Angkor Wat, navegó por el Mekong Delta, corrió por las calles de Saigon, se fue skinny-dipping en la cuevas de la Filipinas; sigue teniendo esa humildad que es la marca de un viajero verdadero. Ella sabe que ha estado en muchos lugares, pero es humilde por el hecho de que el mundo aun es un gran lugar y ella solamente ha visto una pequeña parte de él. Al ver esto en ella te hará sentir bien contigo mismo; no hay necesidad de que tú hagas más, de que seas más. Lo que eres es más que suficiente.

Cuando conoces a una chica que ha viajado, pregúntale en donde ha estado y que hará próximamente. Ella apreciara tu interés y si tienes suerte posiblemente te invite a acompañarla. Cuando lo haga, hazlo. Nada une a las personas mas que el viajar, en su viaje, ambos verán sus mejores y peores características, y a partir de eso podrás decidir si vale la pena luchar por ella.

Es suficientemente fácil conseguir una novia que viaje. No querrá regalos caros, le puedes comprar (o a ambos) vuelos baratos a Tailandia para el fin de semana y estará más que contenta de llevarte al puente de madera más largo del país. No necesitarás atravesar el océano, puedes sacarla de la ciudad por un día e ir a acampar o de caminata, o consentirla con un masaje corporal.

Puedes comprarle pequeñas cosas que ella olvida comprar, ese mosquete que atará su mochila a su asiento para que se sienta más segura al dormir en autobús o una cubierta para su mochila, un despertador pequeño, un cinturón para el dinero, tal vez hasta un “sarong” nuevo que podrá reemplazar al último que perdió en China, e incluso recuerdos de aquel viaje que tanto disfrutó.

A ella no le importará si te pierdes en camino a una cita, ella sabe que esas cosas a veces pasan, a veces el viaje es más importante que el destino. 

Ella te ayudará a ver un lado más ligero, caminará a tu lado y no detrás de ti, señalando las cosas interesantes que pueden ver en el camino. Dentro de poco tiempo, te darás cuenta de que sí, este viaje ha sido más memorable que el destino al cual planeaste llevarla.

¿Vale la pena conseguir a una chica que viaja? Si, absolutamente lo vale. Así que cuando la encuentres, no la dejes ir. No la pierdas con tus inseguridades y tus dudas. Porque cuando ella te dice que te ama, realmente te ama. Después de todo ella ha visto tantas cosas y conocido a tanta gente que si te ha escogido es mejor que tomes esa oportunidad y da gracias que tuviste la suerte de que ella te escogiera y no a un chico que conoció mientras veía el amanecer sobre Angkor Wat, o en los rápidos de Padas Gorge  en Sabah.

Si dice que te ama, ha de haber visto algo en ti, algo que la llamará para regresar de sus viajes, algo que la ancle al mundo de la manera que quiera estar después de semanas y meses de estar viajando.

Hazla sentir segura, cómoda y protegida. Hazle saber que no importa a donde vaya o cuanto tiempo ha estado fuera, tu siempre estarás ahí para ella, siendo al que pueda llamar a casa.

Si encuentras una chica que viaje, sal con ella, ámala y cásate con ella, no descartes la posibilidad de encontrar a alguien así. Al hallarla tu mundo nunca volverá a ser el mismo.

Un fuerte abrazo, hasta pronto. Carpe diem, quam minimum credula postero.